ha dicho su intervención en el acto después de salir de la cárcel al haber sido indultados por el Gobierno.
Ha comenzado colgando una bandera catalana en el micrófono y enviando un recuerdo al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y al resto de dirigentes independentistas en el extranjero, como los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel.
«Hoy no es un día de renuncia, hoy es un día en el que los catalanes nos reafirmamos para seguir luchando y para no dejar nadie atrás. Que nadie se equivoque: la represión no nos ha vencido y no nos vencerá», ha advertido.
Cuixart ha asegurado que «no existe indulto que haga callar al pueblo de Cataluña», ha insistido en su voluntad de reafirmarse en sus ideales y en su voluntad de lograr la independencia de Cataluña, y ha reivindicado que su objetivo cuando entró en la cárcel era salir seguir siendo presidente de Òmnium y lo ha logrado.
Ha destacado que la cárcel no los detendrá y ha reiterado que lo único que han perdido ha sido el miedo: «Nos querían hacer perderlo todo y lo único que nos han hecho perder ha sido el miedo. Hoy los catalanes no tenemos miedo, que tomen nota, aquí en Madrid y allí donde sea necesario», ha dicho, y ha dado las gracias a quienes se han manifestado por su libertad.
Asimismo, ha advertido de que seguirán ejerciendo todos los derechos que, según él, condenó el Tribunal Supremo, y seguirán manifestándose y protestando contra todos los poderes para garantizar todos los derechos: «Porque estamos hartos de ver gente que se tenga que morir antes de un desahucio. No callaremos nunca y siempre seguiremos adelante».
Entre otros, les han recibido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; los consellers Violant Cervera y Josep Maria Argimon; el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet; el portavoz adjunto, Josep Rius, el exconseller Damià Calvet y familiares de los indultados.