LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

La LEY TRANS de Irene Montero llega mañana al Consejo de Ministros

La ley recoge la "AUTODETERMINACIÓN DE GÉNERO" toda persona de nacionalidad española mayor de 16 años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral del sexo.

La polémica y controvertida LEY TRANS de la Ministra de Igualdad Irene Montero, llega en el mesa del consejo de ministros, una fusión de la ley trans y la normativa sobre LGTBI que acordaron los socios del ejecutivo en su programa de Gobierno. La estrategia del gobierno de coalición es que su aprobación coincida con la fiesta del «orgullo gays». El aspecto más polémico y que divide a los socios de la Moncloa, es la «autodeterminación de género», es decir, bastará con la voluntad de una persona para cambiar el nombre y el sexo en el DNI, sin necesidad de informes médicos. Irene Montero y Carmen Calvo han llegado a un acuerdo para poder mantener este aspecto en la ley que consiste en, incluir tres meses como plazo administrativo desde que se solicita el cambio registral para que la persona ratifique su decisión.

El borrador del anteproyecto de la ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI se recoge que “toda persona de nacionalidad española mayor de 16 años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral del sexo”. Una vez confirmada, se dictará la resolución “dentro del plazo máximo de un mes a contar desde la fecha de la segunda comparecencia”.

Colectivos feministas en contra de la ley TRANS

Lo que Irene Montero no se esperaba son las duras críticas de varios colectivos y asociaciones de feministas, que han llegado a pedir su dimisión. Consideran que la LEY TRANS «ignora y desprecia» a las mujeres  y va «contra las mujeres» que sustituyen el concepto de sexo por el de género.

Al gritos de «la infancia no se toca», han denunciado que asociaciones del movimiento «queer», a través de la educación afectivo sexual, «inducen» a los niños a pensar que hay chicos y chicas que han podido nacer en el cuerpo equivocado, «provocando dudas» y orientándolos hacia una transición al sexo contrario.