LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

Ciudadanos ha lanzado una iniciativa este martes para recabar respaldo entre los miembros del Parlamento Europeo para pedir al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que condene la represión a las manifestaciones que registra Cuba desde este domingo.

En una carta, el eurodiputado ‘naranja’ José Ramón Bauza exige al jefe de la diplomacia europea que «condene firmemente la oleada de represión» en la isla y que convoque de manera urgente a las autoridades cubanas, en el marco del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación. Además pide que la delegación de la UE demande tener acceso a los detenidos.

La petición está abierta a que se sumen más eurodiputados en un intento de responder a la «ausencia de firmeza» del Alto Representante con la crisis, ha señalado Bauzá en un mensaje en Twitter. «Inicio una campaña de recogida de firmas con todos los eurodiputados para que la voz de Europa, en ausencia de firmeza de Borrell, se oiga con nitidez: Díaz-Canel empieza tu cuenta atrás en el poder», ha asegurado.

Igualmente, el eurodiputado de Ciudadanos urge a las autoridades de La Habana a poner en libertad a la periodista de ‘ABC’ Camila Acosta, a parar la violencia contra las manifestaciones y a permitir la entrada de los miembros de la Eurocámara en el país.

Este lunes por la tarde, una decena de eurodiputados del PP y Ciudadanos se concentraron frente al Parlamento Europeo para pedir democracia en Cuba, una manifestación que fue contestada por un pequeño grupo de partidarios del régimen al grito de ‘Cuba sí, bloqueo no’.

BORRELL PIDE A DÍAZ-CANEL QUE ESCUCHE EL DESCONTENTO
En la primera reacción a nivel comunitario este lunes, Borrell pidió al Gobierno de Miguel Díaz-Canel que permita las manifestaciones pacíficas y escuche el descontento social. En declaraciones tras el Consejo de Asuntos Exteriores, apuntó que las protestas «contra el régimen» se deben a la situación de la pandemia de coronavirus y la falta de medicamentos.

Después de señalar que son las mayores protestas en la isla desde la crisis de los balseros en 1994, el jefe de la diplomacia europea mantuvo un cierto tono de prudencia y dijo que hay que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos los próximos días.