Esta semana la cosa estuvo muy negra, además muy muy difícil diferenciar unas cosas de otras, pues el brusco cambio de ministros, como dice aquel, “sin anestesia ni nada”, ha provocado que algunas disertaciones, declaraciones y asimiladas, por lo patéticas, den lastima en vez de risa
Lo cierto es que individuos que como el ex-ministro Abalos, declararon inicialmente que habían aconsejado a Sánchez sobre a quién debía cesar, a quien no y a quien introducir como nuevo, resultaron deplorablemente tristes, cuando descubrieron que eran los teóricos imprescindibles a quien se les daba la patada. Increíble pero cierto, personajes como Iván Redondo, Carmen Calvo o el propio Abalos desfilaron hacia la salida, algunos, como ya hemos dicho de Abalos, con cara de aturdimiento y no comprender porque los echaban, pero es que Sánchez es un tipo con un perfil esquizoide que es totalmente imprevisible y capaz por lo tanto de matar a padre y madre y luego irse a ver una obra cómica a un teatro. Seguramente porque su vida es puro teatro. Si algún día el 98% de la población de este País, en vez de esperar a que venga alguien a derrocar a Sánchez, deciden hacer lo que debieran, seguramente el otro dos por ciento, que estamos en lucha fratricida, se lo agradeceríamos.
Pero volvamos a nuestro concurso. Irene Montero, siempre luchando por el maillot amarillo, aparece con fuerza. La señora Ceacescu es tan sectaria, que ante las declaraciones de Enrique López, Consejero de la Comunidad de Madrid, sobre el tema de que hay que aumentar la natalidad por el bien del relevo generacional y para ello daba recetas más o menos pensadas, pero no imponiéndose, sino ofreciendo que se vieran en una Comisión de Estrategia Regional, que sobre el tema debería crearse en Madrid. Pues bien, la sectaria, rápidamente saco su ideología feminista a relucir, seguida de los mantras de siempre, todas esas cosas que ella seria incapaz de organizar y realizar si alguien la diese la oportunidad de hacerlo. Pero, ya sabemos, que los mítines de las cajeras del supermercado Saturn, son eso, mítines y por lo tanto pura propaganda, que usted o yo seriamos capaz de realizar, pero nunca una cajera que como habrá observado, suele pedir a gritos a las otras cajeras cambio de cincuenta.
La que más apuntó maneras fue la ministra Ione Belarra, que sigue la estela de la tovarich Teresa García, que, como recordaran, decía que el Flamenco lo habían inventado los gitanos para defenderse de los reyes de Castilla, ¿en el siglo XIX?. Bueno pues Ione, otra experta en historia es la que más ha marcado paquete esta semana. ¿con que?, pues con la revolución burguesa del 14 de julio en Francia, pues aunque nos hayan vendido lo del pueblo, levantado en armas contra la nobleza y el Rey francés: si estudiamos un poquito el tema, es la clase media-alta, utilizando a los proletarios como punta de lanza, quien menea el tema del 14 de Julio. Fecha épica, donde las haya, en la que las masas, bueno un poquito menos, dejémoslo en mucha gente; pues eso se lanzan al asalto de la Bastilla y liberan a cuatro falsificadores, un aristócrata casquivano y tramposo y a dos locos, uno de ellos ingles. Total: siete presos había en la Bastilla y de ahí a las Tullerías, palacio real del momento, dando por finalizado así el reinado del rey relojero.
Dirán ustedes ¿que este rollo de qué va?, pues de que Ione es otra indocumentada, porque al referirse al citado evento, nos revela que gráficamente lo podemos ver en el cuadro: de Eugène Delacroix – La liberté guidant le peuple (La Libertad guiando al pueblo). Y aquí es donde surge la simbiosis con Teresa García, pues el citado cuadro, al que Ione Belarra describe como a una mujer, por la libertad claro está es una mujer, ser de luz, y no un hombre, es decir un machista recalcitrante y representante del patriarcado opresor…., bueno en fin que la libertad es feminismo y tal, y tal. Pero Ione, no sabe ni de historia, ni de arte, ni de vergüenza torera, porque el famoso cuadro, que ilustra este articulo, se refiere a la Revolución del 26 al 29 de julio de 1830, y no a la del 14 de julio de 1789, es decir unos poquitos años después. Y esta Revolución no fue para derrocar a Luis XVI, amante de relojes y artilugios varios, mientras ignoraba al pueblo, en realidad a las clases pudientes, que no ganaban el dinerito que pretendían. Sino que, en 1830, se derrocó a un familiar suyo, el cuasi finalista de los reyes borbones de Francia, Carlos X.
Dirán ustedes que vaya manía con la historia, pero es que no han estudiado ni el bachillerato y si lo han hecho, no quiero ni pensar cómo han aprobado, porque seguro que es pecado. Entiendo que un político tiene que tener un mínimo de formación cultural, además de temas político-históricos, de forma obligatoria, porque sino de que nos hablan cuando lo hacen sobre temas políticos. La política actual no surge de la nada, sino que es la evolución de los hechos e ideologías que a lo largo de los siglos en Europa y el Mundo. A esto las ingenieras estas responderían: ¿cualo?
De modo que declaró ganadora de la semana a la profesora de historia contemporánea, especialista en revoluciones liberales y de las clases medias, no de las clases trabajadoras del lumpen parisino. A IONE BELARRA, recomendando que se lea un libro de vez en cuando. Lo malo, es que si lo hace, ganará la habitante del chalet de Galapagar.
Y hasta la semana que viene, porque ahí lo dejo…
