Hay varias interrogantes que hemos dejado de plantearnos en este país, y que vienen a colación de todo lo que podemos leer y escuchar en los medios de comunicación:

¿Para qué hemos dedicado tanto tiempo en plasmar en libros la historia de la humanidad, la historia de una nación?

¿Qué podemos sacar, como ciudadanos, de estudiar y conocer en profundidad la historia de nuestro país y del mundo?

¿Qué sentido tiene que utilicemos las crónicas y las memorias de grandes historiadores si los actos del presente y los proyectos del futuro, parecen dirigidos a cometer de nuevo los errores del pasado?

Pienso que la historia esta ahí para conocer el Cómo y el Porqué de la evolución de un territorio y sus pobladores a través de los años, aprender de los aciertos y desaciertos, de las equivocaciones, incluso de las aberraciones cometidas en el pasado, para que no vuelvan a repetirse y buscar el camino más adecuado para mejorar el futuro, en lo que sea posible.

Por todo ello, no entiendo porqué, en nuestro querido país, llevamos un montón de años enterrando y desenterrando personas, monumentos, documentos e incluso obras de arte, buscando buenos y malos, en definitiva, queriendo señalar culpables de los despropósitos históricos vividos en España en los últimos siglos. Todo lo cual se está utilizando, en tantas ocasiones, como un arma política cuya finalidad, para mi gusto, roza la inmoralidad.

Estamos cansados de escuchar a grandes pensadores decir: la historia es cíclica, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, lo que hoy es moderno y actual, mañana está obsoleto y pasado mañana vuelve a ser tendencia, etc. Y yo me pregunto: ¿qué hay detrás de este empeño en remover la historia enterrando y desenterrando todo aquello de lo que podemos sacar algún beneficio o podemos utilizar contra nuestro adversario?

¿Cuántos años tienen que pasar para que una construcción del pasado entre a formar parte de los monumentos nacionales, testimonios físicos, mudos e intocables de la hazaña mas grande o la injusticia mas terrible de la historia?

¿Si el Valle de los Caídos hubiera sido construido por prisioneros infieles, de allende los mares, traídos por los Cruzados cristianos en la edad media, también se estaría intentando destruir o transformar por ser el símbolo de otra injusticia histórica con un trasfondo invasor y económico?

¿No estarían hoy, la cruz y la abadía, llena de hombres y mujeres vestidos de cruzados para que los turistas se hicieran una foto con ellos, a cambio de unos euros, como pasa en el Coliseo romano, donde innumerables centuriones turísticos se ganan la vida?

Dejemos a la historia descansar, dejémosla dormir el sueño de un tiempo pasado. Aprendamos de todo lo vivido y sufrido en esta tierra nuestra, España, regada con la sangre, el sudor y las lagrimas de tantos antepasados nuestros. Aprendamos de su entrega y su tesón para luchar y salir adelante, y sobre todo intentemos que los errores y las injusticias cometidas no se vuelvan a repetir. A buen seguro, muchos de aquellos compatriotas que trabajaron y lucharon, en siglos pasados, para que hoy estemos donde estamos, no entenderían este tipo de discordias y enfrentamientos partidistas y sin ningún sentido, sobre todo cuando nos encontramos en un momento histórico complicado, con una crisis económica, laboral y sanitaria a nivel mundial que esta pidiendo a gritos el apoyo y la unidad de todos los ciudadanos y de todos los países. Va siendo hora de dejar a un lado colores y banderas, y enfrentarse al futuro como lo hicieron tantos españoles, famosos y anónimos, a lo largo de la historia de nuestro país.