En la Constitución de la República Democrática del Congo, no existe ningún reconocimiento legal de las uniones de las personas del mismo sexo. En el artículo 40, se establece que toda persona tiene derecho a casarse con la persona de su elección, del sexo opuesto. Los actos homosexuales nunca han sido prohibidos en la historia del país, solo existe enjuiciamiento para actos de exhibiciones públicas de homosexualidad. En el Congo, los colectivos LGTBI no son perseguidos por ley, pero tampoco cuentan con una protección legal.
En la mayoría de los países Africanos, las relaciones entre personas del mismo sexo, siguen siendo muy mal vistas. Un tabú cultural, que no parece tener remedio ni a corto, ni a largo plazo. Los gobiernos africanos que prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo, como es el caso del Congo, se defienden explicando que tienen «el derecho a proteger» sus culturas. «Como africanos subsaharianos, tenemos derecho a proteger nuestra cultura. En este punto, no habrá matrimonios homosexuales con nosotros. Porque nuestras culturas no lo aceptan, y todas las religiones en República Democrática del Congo, tampoco. La homosexualidad es practicada en privado y no hay ningún problema, es la vida de cada uno. Pero no estamos preparados para permitir el matrimonio Homosexual», ha dejado claro la Portavoz del Gobierno Congoleño.
