Un murciano bisexual de 32 años, ha sido detenido por una denuncia de «violencia de género» presentada por una mujer con la que no mantenía ningún tipo de relación. Una mujer que tiene además, un pareja sentimental con la que convive. Tras salir del calabozo, ha pasado a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer. El Ministerio Fiscal le ofrece 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad y una orden de alejamiento por un presunto delito de acoso que el acusado asegura no haber cometido. El hombre, bisexual y discapacitado, no tiene antecedentes penales y ha asegurado al juez, que tiene pruebas en su teléfono móvil, que pueden demostrar su inocencia.
El acusado no pudo presentar la pruebas que afirmaba tener, le informaron de solo las podría presentar «dentro de 5 días en un escrito de defensa» porque el caso iba a ser «derivado al Juzgado de lo Penal de Murcia». A la espera del día del juicio, al hombre le impusieron llevar, una pulsera telemática de control en el tobillo para estar localizado las 24 horas y para asegurarse de que cumple la orden de alejamiento, sin tener en cuenta su discapacidad.
