LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

Moncloa desprecia la sentencia que obliga a un 25% de clases en español en Cataluña

Solicitar la ejecución de la sentencia implicaría una invasión de las competencias de la Generalidad.

Duro golpe a la lengua española en Cataluña. Cuando parecía que al menos se iba a aplicar el 25% de clases en castellano en Cataluña, después que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) así lo sentenciara en diciembre, el Gobierno de España a través del Ministerio de Educación ha ninguneado este dictamen en el Parlamento Europeo, dejando muy claro que rechazan establecer «un porcentaje cuantitativo determinado» y apuestan por hacer «una valoración flexible» caso por caso.

Fuentes del departamento de Educación de la Generalidad  separatista de Cataluña siguiendo su línea habitual, han defendido que regular qué porcentaje de clases se hacen en cada idioma corresponde al Gobierno de esta región española, ya que la competencia sobre la materia es autonómica. Entonces, solicitar la ejecución de la sentencia implicaría una invasión de las competencias de la Generalidad.

Todo, según una carta a la cual ha tenido acceso la ACN y que el Ministerio de Educación ha trasladado a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, presidida por la eurodiputada Dolors Montserrat (PP).

Cabe recordar, que con la sentencia en mano, el TSJC pudo anular dos proyectos lingüísticos escolares porque solo tenían como lengua vehicular el catalán, ya que incumplían a la conocida como ley Celaá. Una decisión que no gustó al Gobierno de Cataluña, que se preparó para recurrir las sentencias del tribunal. Ahora, sin embargo, el Ministerio ha decidido hacer marcha atrás y alinearse con el independentismo al otorgar esta nueva cesión y no pedir que la Generalidad garantice la presencia del castellano en las aulas catalanas.

Desde hace unas cuantas décadas, varios expertos y asociaciones que promueven el bilingüismo en Cataluña, vienen alertando que renunciar a la lengua española que se habla en toda España, está provocando una bajada sustancial del nivel del castellano de las últimas generaciones y las generaciones venideras, algo que realmente está ocurriendo, aunque la Generalidad de Cataluña lo esté ocultando, mientras utiliza el catalán como un instrumento político más del proceso secesionista. Y a esto hay que sumarle a parte el adoctrinamiento ideológico.

Por otra parte, Ciudadanos, PP y VOX desde el Parlamento catalán aseguran que seguirán luchando por la libertad lingüística y por qué el castellano no sea despreciado en ningún ámbito de la sociedad catalana ya público o privado.