Matorral que simboliza el deterioro de nuestra cultura a manos de aquellos que decían defenderla. Una derecha acomplejada bajo la venta del voto progre.
El monumento era en conmemoración de la visita a Santiago de Compotela del Papa Juan Pablo II. Corría el año 1989, cuando presidió en el Monte do Gozo la IV Jornada Mundial de la Juventud. El Monte do Gozo, también conocido como Monxoi, es hoy día un triste reflejo del lugar en el que los peregrinos medievales se emocionaban al divisar, tras el largo y peligroso viaje, las torres de la catedral.
Mientras tanto, el señor Feijóo no se cansa de defender la figura de Castelao, y tampoco vemos que le moleste la escultura de El Che en Oleiros. Rendido ante la corriente “progresista”, cómodo en su asiento de bronce… mientras se multiplican los enfrentamientos sociales ante el avance independentista. Buen cumplidor de la Ideología de género y chiringuitos lingüísticos, en los que deja cantidades ingentes. Eso sí, con la incoherencia típica del PP, al mismo tiempo que retira la escultura en honor a San Juan Pablo II, defiende con un impetuoso gallego, el Camino de Santiago.
Si se quiere cambiar el mundo, lo mejor es comenzar por uno mismo. Feijóo tiene una ardua tarea.
Leticia Barcia
