Este es el caso del periodista Alvise Pérez, un nombre que a más de uno le suscitará recuerdo, pues es uno de los principales personajes que durante los inicios de la pandemia del COVID-19, plantaron cara públicamente al gobierno social comunista.
Hoy es perseguido por destapar todo aquello que el alcalde de Valladolid, Oscar Puente, creía tener atado.
Todo comienza con un mensaje en la red social de Twitter, donde Alvise, pregunta al alcalde de Valladolid por el vehículo que lleva,
el cual es de empresa y suscitaría que Alvise comenzara con su investigación.
Tras la investigación, se empiezan a hilar unos hilos que el mismo alcalde de Valladolid, pensaba que estarían cerrados, pues ante la prensa Castellano leonesa, expone que no tenía ni idea que el vehículo que conduce, está a nombre de empresa.
Un Mercedes que estaría a nombre de “Bodegas y viñedos recoletas”, ni más ni menos perteneciente al grupo hospitalario “Recoletas” de Valladolid y del cual el secretario personal del alcalde habría sido el gerente de esta empresa.
En la investigación, Alvise podría estar destapando un caso de corrupción que formaría parte de un entramado de acciones que el alcalde de Valladolid, podría haber estado haciendo cuando hace menos de 6 meses aprobó la concesión de licencia de obras que aprobó al grupo Recoletas.
Sin presentar facturas alguna, sin mostrar datos que no le vinculen con estas supuestas afirmaciones, el alcalde, emite órdenes a los abogados del ayuntamiento para que emprendan acciones legales contra el periodista Alvise Pérez, que sólo está cumpliendo con su labor de informar y preguntar sobre un tema de interés social.
Pablo Hertfelder García-Conde
