Reflexionando y volviendo al principio de los tiempos, cuando se empezaron a dar subvenciones en España, era para el mundo del deporte y a día de hoy es uno de los colectivos que menos recibe.
Se ha pasado a dar millones de euros a miles de “chiringuitos” entre el colectivo LGTBI y las asociaciones feministas, o ¿mejor las llamamos asociaciones hembritas?, con el fin de ir implantando en la sociedad era mísera y rastrera “ideología de género”, una de las principales fuentes de autoalimentación de los “progres”, que lo único que están consiguiendo es desestructurar la familia y el sufrimiento extremo de miles de ciudadanos por todo el territorio nacional, por ganar cuatro votos.
No debemos olvidar las subvenciones que se entregan a la cultura, bueno “cultura” más concretamente al cine español, un cine que para colmo está catalogado como “pésimo”. Pero… habiendo actores que defienden y son afines al gobierno, al igual que pasa con diferentes medios de comunicación, se los premia se los “compra” con subvenciones a costa del dinero de los españoles.
Podemos continuar, con la cantidad de dinero que se nos va en subvenciones a diferentes partidos políticos, que en vez de ser partidos parecen macro empresas. Cuando deberían tener su infraestructura, su financiación por ellos mismos.
En muchas ocasiones hemos escuchado, a diferentes ministros que forman el gobierno que “no hay dinero”, pues parece ser que, para miles de chiringuitos, asociaciones, cierta “cultura”, medios de comunicación, partidos políticos etc.… si hay.
¿Dónde quedan las pensiones de nuestros mayores?, ¿Dónde queda el futuro de nuestros jóvenes?, ¿Dónde queda impulsar el empleo, la educación o la sanidad?, ¿Dónde queda?, ¿Dónde queda?, ¿Dónde queda?, nos podemos plantear muchos, muchísimos ¿Dónde queda? .
Rocío Cicuéndez Capelo