LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

El uso político del crimen de Medea.

“Te arrepentirás”: la Policía busca al padre de un niño de dos años asesinado en un hotel de Barcelona.

Otro padre mata a sus dos hijas en Tenerife en el mes de junio y se suicida.

El dogma de género, establece que es eso, un crimen de género, sin más investigación, sin más estudio, sin más nada, como si la criminología fuera una religión y no una ciencia.

Para empezar, hemos de ser conscientes del sesgo informativo que no tiene otro objetivo que enfrentar a hombres contra mujeres, intentando inocular creencias sobre el sexo, tan irracionales y del mismo tigno que sobre las que se sustenta el racismo, intentando hacernos creer que lo de asesinar hijos es algo que los hombres llevamos en los genes, pese a que el número de criminales de este tipo sea absolutamente marginal. Para más despropósito, resulta que padre y madre se reparten casi al 50% la autoría de este horroroso tipo de crimen.

Se preguntarán que, si es así, por qué no salen más madres en los medios de información. De eso se trata, de sesgar la información para hacer creer que los padres varones somos criminales y las pobres madres, siempre, son unas víctimas, con independencia de los hechos.

… los actos de violencia que ejerce el hombre sobre la mujer con ocasión de una relación afectiva de pareja constituyen actos de poder y superioridad frente a ella con independencia de cuál sea la motivación o la intencionalidad.    STS 4353/2018

Hecho este inciso, quiero desde aquí hacer un análisis racional, lejos de perspectivas ideologías, creencias, sesgos y prejuicios.

Para empezar y aunque los dos crímenes parezcan similares, no lo son. Hay una diferencia notable. El padre de Tenerife se suicidó y, aunque eso pueda parecer anecdótico, no lo es. La naturaleza humana nos ha creado con instintos para sobrivir y el suicidio no forma parte de esos mecanismos naturales. Todo lo contrario, atenta contra la supervivencia de los seres vivos y son el fruto de graves disfunciones psíquicas. Cuando la persona que se suicida, además asesina, nos puede estar situando ante un escenario que los psiquiatras denominan suicidio extendido y, se llama así, porque, contrariamente a lo evidente, el suicida quiera evitar el “sufrimiento de vivir” de sus víctimas (las que mata). Dirán que es ilógico e irracional, y lo es. Pero la mente no siempre funciona como creemos.

La historia nos proporciona casos de este tipo de comportamientos, como pilotos que estrellan el avión con pasajeros, o el del nazzi Goebbels que, junto a su mujer, se suicidaron y “suicidaron” a sus hijos porque no podían dejar que sus hijos vivieran en un mundo tan cruel como el que había fuera del nazismo. Una barbaridad, dirán ustedes, y sí, lo es; pero eso de que todos somos unos seres racionales, es una creencia que puede resultar un tanto exagerada.

Como decíamos, el suicido es un exponente del deterioro que la mente humana puede sufrir. Matar forma parte del mecanismo de supervivencia; suicidarse, no.

Lo que no sé si el lector conoce que en España, el suicidio, es la primera causa de muerte no natural, por encima de los accidentes de tráfico ¿Cómo es posible si no se haya nada? De eso se trata. Desde que se inició la “concienciación de género”, se ha instalado una política informativa, al estilo de estado totalitario, que trata de sobre-exponer crímenes cometidos por el hombre, silenciando los cometidos por la mujer e ignorando totalmente los suicidios.

¿Por qué? Lo de provocar enfrentamiento entre sexos, está claro y no podemos negar que lo han conseguido, pero ¿lo del suicidio? Se argumenta que es para evitar el efecto imitación, pero resulta poco creíble, porque el efecto imitación lo tenemos en los asesinatos de mujeres en el ámbito doméstico. Basta observar que las noticias de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas se concentran en el tiempo, tal como denunció Lorente Acosta, ex-delegado del gobierno contra la violencia de género. Ese patrón se repite año tras año, de modo que si quiere convertirse en adivino, sólo basta predecir varios asesinatos en los días inmediatamente siguientes a que aparezca el primero después de unas semanas de no producirse ninguno. Se sorprenderá como acierta. No es clarividencia, es el efecto imitación.

Está claro que estamos ante un claro sesgo informativo del sexo del autor del crimen y del borrado informativo de los suicidios con una clara finalidad política.

¿Cuál es el motivo concreto que hay detrás de la ocultación de los suicidios? Se trata de ocultar que detrás de la mayoría de los suicidios está el divorcio y que afecta a muchos adolescentes. Es una realidad que interesa ignorar.

Por lo dicho, el parricidio y suicidio de Tenerife, es un caso que no conoceremos en profundidad y que no podemos afirmar que obedezca al mismo esquema que el parricidio de Barcelona. El de Barcelona, mató al hijo, confesó que lo hacía para dañar a la madre y escapó para que no lo cogieran. Es un crimen en toda regla.

La propaganda política, materializada por los medios de comunicación, se esfuerzan en hacernos creer que es un crímen por razón de género, cuando lo cierto es que nuestros antepasados griegos, ya habían llevado al teatro este drama pasional y ni rastro del género. Se trata de la tragedia de Eurípides, Medea (431 a. C.):

Corifeo:     ¿Entonces a tu prole, mujer, vas a matar?
Medea:     Sí, porque es lo que más dolerá a mi marido.
Corifeo:     Pero infelicidad suma en ello te causas.
Medea:     ¡Ea! Sobran ya todas las palabras inútiles. ¡Vamos, pues!

Ese párrafo no puede sintetizar de una forma más precisa la motivación de ese tipo de crímenes: infligir dolor al otro padre. Y sí, matar a los hijos, para este tipo de criminal, es irrelevante.

¿Qué pretendía hacer?
Si Ruth no se avenía a la reconciliación, como lo ha dado ya por perdido, castigar a Ruth y
¿Cuál es el mayor castigo que se le puede dar a una madre?
La separación para siempre de sus hijos

¿De dónde proceden esas palabras?

Es el comisario Serafín Castro, que dirigió la investigación del “caso Bretón” en una entrevista que le hicieron en Antena 3, sobre el crimen que Bretón cometió contra sus hijos.

El comisario, ni es psicólogo, ni juez, ni político…, es un policía que sabe investigar crímenes y capaz de darse cuenta de la motivación: castigar a la madre. Y sí, sin importarle nada los hijos. Afortunadamente no todos los padres matan a sus hijos, pero unos pocos sí lo hacen desde hace muchos años, desde antes del 431 a. C.

¿Se trata igual cuando el asesino es el padre que cuando lo es la madre? Para nada. Somos tan miserables que no vemos igual el asesinato de un hijo cometido por la madre que el cometido por un padre. Hay hijos asesinados de primera y de segunda. No se si se puede ser más miserable.

¿No me creen? Juzguen ustedes mismos.

Un caso también famoso y muy estudiado fue el de Paqui, de Santomera, “marricida” que estranguló a sus hijos para vengarse del marido infiel.

Entiendo que para el lector, ambos crímenes, les parecerá igual de execrables, como a todo el mundo ¿No? Pues a todo el mundo, no. Lean ustedes este artículo publicado en una revista de Jueces para la Democracia:

Una crítica de la Justicia en Andalucía. Paqui no es Medea (Encarna Franco Sabiote). Empieza así:

Para negar y minimizar lo que los malos tratos pueden desencadenar en una víctima, recurrimos de nuevo a los mitos y traemos a nuestra actualidad a Medea, aquella que «torturada por los celos mata a sus hijos…». Pero en este caso si analizamos un poco, vamos teniendo datos de la realidad de una mujer joven , 33 años, que tiene tres hijos el mayor de catorce años, con 19 años fue madre por vez primera y a partir de ese momento sólo se ha dedicado a criar, una mujer que es víctima de malos tratos y…

Sin ánimo de juzgar el macabro crimen, en la primera interpretación de Medea se intenta explicar “cómo una mujer puede llegar como venganza, en una sociedad patriarcal en la que no tiene sitio, a matar lo nacido de ella”,

En fin…, si el lector tiene el suficiente estómago como para ver cómo se empatiza con una asesina… puede continuar leyendo. Yo me limito a decir que este artículo fue escrito en una revista de una organización de jueces. Para que luego se diga que todas las opiniones tienen la misma oportunidad de acceder a los jueces.

Esto que han leído ¿es una opinión aislada o se puede enmarcar en alguna corriente de “opinión” de alguna organización? Veamos.

La Medea visceral es una Medea feminista.

Vestida de rojo, como la carne, como la sangre, como la pasión que la mueve, Ana Belén interpreta bajo las columnas del Teatro Romano de Mérida a una Medea visceral y antipatriarcal. Sí, Medea es feminista, porque desafió a su padre, a su marido, al rey Creonte y a la propia concepción de la maternidad matando a sus hijos.

¿No les suena de nada ese discurso? Es el mantra de género en vigor para que sea repetido machaconamente, llegando incluso a intentar empatizar con una mujer que mata a sus hijos.

¿Creen ustedes que existirá algún texto más o menos similar, cuando el asesino es el padre? Pues busquen, busquen en internet y si encuentran algo, por favor, pásennoslo para publicarlo.

¿Entienden ahora por qué en los medios televisivos no aparece el nombre de Medea? ¿Entienden por qué ya han dejado de aparecer los crímenes cometidos por las madres contra sus hijos? Es la forma moderna de reescribir los hechos. No son tan importante los hechos como el relato (o el silencio) que se hace de los mismos.

Si hay algo más execrable que este tipo de crímenes, es el tratamiento informativo que se hace de los mismos con objetivos políticos, para influir en la creación de prejuicios sociales.

El Artículo 20 de la Constitución Española, en el apartado 1.d) dice:

  1. Se reconocen y protegen los derechos:
  2. d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión

Pues eso. Juzguen ustedes.

Ya sabe el lector, que no sólo existe el crímen físico, está el mental, aquel que atenta contra la integridad psicológica y que, por cierto, no está muy desarrollado en el código penal español. Un padre (o madre) que quiera castigar al otro ¿qué puede hacer sin matarlos? Matar la figura paterna. Esto se conoce vulgarmente con el nombre de Alienación Parental y siéntense ustedes. En un alarde de incompetencia intelectual, las cortes españolas han prohibido que se pueda alegar. Me refiero a la mal llamada Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, publicado en el «BOE» núm. 134, de 05/06/2021.

¿Qué es la alienación parental? Permítanme que haga referencia a un folleto británico muy claro y conciso del Cafcass, organismo encargado de la defensa de los intereses del menor, se  titula Niños entrenados: comprender el impacto de la alienación parental. Este es un artículo para el que, como dice su título, quiera entender; es decir, no resultará útil para quien cobre por no entenderlo.

Entre las cuestiones claves, señala:

Los niños se sienten presionados para apoyar a uno de los padres o al otro. Esto puede llevarlos a «modificar» sus puntos de vista para que coincidan con los del padre enajenador.

Hay una diferencia entre un fuerte apego o afinidad por un padre y un padre que le dice al niño lo que tiene que decir. A veces esto es obvio, pero existe una delgada línea entre la influencia indebida y la preparación neutral para dar información.

Distinción entre lavado de cerebro y coaching (entrenamiento).

Entre los signos que muestran encontramos:

  • Muestran odio hacia el padre objetivo
  • Copian / imitan al alienador
  • No quieren pasar tiempo con el padre alienado
  • Son delirantes o expresan creencias irracionales
  • No se sienten intimidados por el proceso judicial
  • Su razonamiento se basa claramente en lo que les dice el alienador y no en experiencias personales
  • Sus sentimientos parecen no ser ambivalentes
  • Se alinean con el alienador
  • No muestran signos externos de culpa, solo odio obsesivo e irracional
  • Pueden presentarse normalmente hasta que se les pregunte sobre el padre enajenado.

¿Qué hace de este tipo de maltrato objeto de interés?

Algunos parecen obvios: separarlos del padre, que odien al padre, que dejen de estar con el padre… Además hay algo especialmente importante: son unos testigos perfectos para mantener denuncias falsas contra el padre, sobre todo de abusos sexuales.

Pueden testificar de forma muy creíble que han sido abusados sexualmente, lo que favorece la condena de inocentes. Detectar que el niño está manipulado para acusar a su padre de abusos sexuales falsos o impedir que el hijo deje de ver al padre, es algo sobre lo que el lobby feminista ha mostrado una fuerte oposición. Recuerden la simpatía con que el lobby feminista ve a Medea. No les importa mucho el bienestar de los hijos, ni siquiera los de sexo femenino. Tienen clara la jerarquía de sus preferencias.

Estos son las artículos en los que se introduce la negación:

Artículo 11. Derecho de las víctimas a ser escuchadas.

  1. Los poderes públicos tomarán las medidas necesarias para impedir que planteamientos teóricos o criterios sin aval científico que presuman interferencia o manipulación adulta, como el llamado síndrome de alienación parental, puedan ser tomados en consideración.

Artículo 26. Prevención en el ámbito familiar.

En ningún caso las actuaciones para promover la parentalidad positiva deben ser utilizadas con otros objetivos en caso de conflicto entre progenitores, separaciones o divorcios, ni para la imposición de la custodia compartida no acordada. Tampoco debe ser relacionada con situaciones sin aval científico como el síndrome de alienación parental.

Si se dan cuenta, estos incisos sobre la alienación parental, se hacen al margen de cualquier ortodoxia jurídica, hasta el punto de que estarían vulnerando la Constitución Española, motivo por el cual, como ciudadano, he presentado un escrito al Defensor del Pueblo, instándole a que presente un recurso de inconstitucionalidad por los siguientes motivos:

  1. Injerencia en el poder judicial, al decirle al juez cómo ha de valorar la prueba, lo que puede o no puede aceptar, algo que es competencia exclusiva del juez.
  2. Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva al intentar limitar las pruebas que las partes puedan aportar o dejar de aportar para la defensa legítima de sus intereses ni la de sus hijos, frente a la justicia u organismo ante el que acuda
    Esas argumentaciones suelen ser de carácter psicológico, y el poder político tampoco puede interferir en el ejercicio de profesiones científicas. Esa costumbre es propia de estados totalitarios.

Además el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en el caso de R.I. y otros contra Rumanía, deja claro que:

  1. La Alienación Parental existe,
  2. Es una forma de abuso emocional, lo que vulnera el derecho a la integridad moral reconocido en el artículo 15 de nuestra Constitución
  3. El TEDH deplora que el estado no intervenga para impedir este proceso de maltrato.
  4. El que el estado no intervenga para impedir esta forma de maltrato, vulnera el Convenio Europeo de Derechos Humanos y en consecuencia, la doctrina del TC ya que dicho convenio, al haber sido aprobado por el estado español, pasa a tener rango constitucional.

Si contrastamos lo sentenciado por el TEDH con lo que pretende la ley vemos que:

  1. La ley niega la existencia de lo que el TEDH denomina literalmente abuso psicológico y pretende que se permita dicha forma de abuso psicológico, dejando de auxiliar a las víctimas de dicho abuso.
  2. La ley pretende impedir que los poderes públicos cumplan con la obligación que el TEDH afirma tienen de tomar medidas para evitar la pérdida de contacto de los hijos con alguno de sus padres.
  3. La ley pretende que, contra el criterio del TEDH, las autoridades encargadas de proteger a la infancia, permanezcan pasivas ante la denuncia de esta forma de maltrato
  4. Pretenden que incumplan con la obligación de penalizar la actividad obstructiva del maltratador.
  5. Esta ley pretende que los psicólogos oculten a las autoridades las evidencias que existan sobre abuso psicológico en forma de alienación parental ejercida por alguno de los padres
  6. La ley pretende que las autoridades no presten atención especial a la disolución progresiva de la relación entre los padres y sus hijos y que se permita el comportamiento manipulador del maltratador.

Alguien puede pensar que no existe sesgo sexual alguno. Lo que pasa es que en su ceguera crónica ignoran a las mujeres que sufren este tipo de maltrato porque, según el lobby feminista, son pocos casos. Sin ningún tipo de escrúpulo ni empatía hacia las víctimas, no les importa sacrificar a unas pocas madres por la mayoría que desee emplear esta forma de maltrato para conseguir sus propósitos bastardos.

Quizás el lector pueda pensar que estamos ante unos diputados que lejos de proteger a la infancia, pretenden usarla para separar a los padres (varones) de sus hijos, permitiendo el uso de mecanismos de lavado de cerebro a los hijos que permita separarles de sus padres varones y condenarlos con denuncias falsas, si así lo desea la madre. Los hijos alienados, son capaces de recordar cualquier cosa que el alienador haya introducido en su cerebro, con toda frialdad en los juzgados.

Ni que decir tiene, que todo este proceso deja marcado a los hijos. De hecho sabemos que muchos se suicidan, como consecuencia de este proceso de maltrato y ése es uno de los motivos por los que no se profundiza con el tema de los suicidios, pese a las elevadísimas cifras, jóvenes y adolescentes incluidos.

Esto del lavado de cerebro, puede parecer un término un tanto excéntrico, más propio de posiciones paranoicas, pero lo que se conoce como radicalización terrorista, no es más que un proceso de lavado de cerebro realizado por los terroristas. En internet podrá encontrar manuales de cómo se hace. Hay un caso en España que merece especial interés:

Seis meses sin chat ni velo integral

La niña yihadista inicia un programa de reeducación en un centro de menores

Aicha (nombre ficticio), la niña de 14 años detenida el pasado lunes en Melilla cuando intentaba cruzar la frontera con Marruecos para unirse a las filas del terrorismo yihadista en Irak, se presentó ante la juez de menores de la Audiencia Nacional con el cerebro “absolutamente lavado y centrifugado”, según fuentes judiciales. Cuatro meses de manipulación a través de las redes sociales, y la presencia en su entorno de simpatizantes salafistas —un cuñado suyo fue detenido el pasado junio por su vinculación a una célula de reclutamiento de terroristas— formatearon su mente en tiempo récord. Una familia desestructurada —dos de sus doce hermanos (ocho mujeres y cuatro varones) han pasado por la cárcel por trapichear con droga— solo contribuyó a hacer más eficaz el proceso de adoctrinamiento.

¿Cuál es el detonante de esta acción política?

Nos tenemos que remontar al 2007, a un famoso caso en Manresa que llevó a la juez a interrumpir cualquier contacto con la madre (alienadora) y a entregar a la hija a un entorno libre de esa presión psicológica (la abuela paterna), con recuperación del contacto progresivo con el padre. Al cabo de un mes, todo estaba resuelto. La madre cesó en sus manipulaciones, y la hija se libró de un mayor daño psicológico, lo que demuestra que conocen el problema y la solución. La hija recuperó a su madre y a su padre, algo que el lobby feminista no pudo asimilar.

¿Cómo reaccionó? Iniciando una cruzada para presionar a los jueces, tal como manifiestan en este documento:

Las asociaciones de mujeres se unen contra el síndrome de alienación parental

En el leemos:

La mayoría de las entidades feministas del Principado, entre las que se encuentran la Asociación de Mujeres Divorciadas y Separadas, la Asociación de Mujeres Violadas o la Tertulia Feminista Les Comadres, …

El encuentro, que será el primero de varios, tiene como objetivo trazar una estrategia común en contra de la utilización en los juicios de divorcio o de revisión de custodias el SAP, ya que, según explicó una de las portavoces del encuentro, … Sin embargo, el SAP ya ha sido utilizado en algunas sentencias, como una registrada en Manresa, «en la que una niña fue entregada a la custodia del padre porque la jueza entendió que la madre la estaba poniendo en contra de su ex. Y eso en contra de informes psiquiátricos que indicaban que la niña temía a su padre porque era un agresor de ambas».

Las asociaciones de mujeres convocantes pretenden conseguir un acuerdo de los jueces asturianos para desestimar el SAP

A esto siguió un “informe” hecho ad hoc por este lobby que pueden ver colgado en el ministerio de “Igualdad”. Siguió su inclusión en la Guía criterios actuacion violencia genero actualización 2013 del Consejo General del Poder Judicial y ahora, la mencionada Ley.

No creo que nadie niegue la influencia del lobby feminista en la política española capaces de usar a cualquier ser humano en beneficio de su causa, eso sí, siempre por el bien de todos.

Que la sociedad albergue en su seno a criminales, es algo inevitable. Los ha habido siempre, de todos los colores y estilos y los seguirá habiendo; pero que los poderes públicos protejan ese tipo de delitos, sólo se ha producido en muy pocos estados. El nazi, ha sido uno de ellos, el soviético otro y todos utilizando el mismo instrumento que esta ley, la injerencia de la administración del estado en lo que es ciencia y no respetando la separación de poderes. Los nazis aplicando las leyes de Mendel para la “selección política” de una super-raza, los soviéticos, con la psiquiatría, recetando un trastorno antisocial, a todo aquel que no comulgaba con el ideario político.

Esta ley, negando la existencia de este instrumento de maltrato, favorece el maltrato de hijos, padres y madres, privando a los que son víctimas de maltrato y de denuncia falsa de la ayuda necesario y todo ello forzando a los jueces a ignorar las evidencias de esa forma de maltrato y yendo en contra de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que, se traslada al ordenamiento jurídico español con rango constitucional.

Hay quien se siente muy orgulloso de esta democracia y no falta quien afirme con convicción que estamos en un  estado de derecho, aunque yo tengo dudas sobre si este tipo de proceder con los hijos y los padres son propios de un estado con esas pretensiones.

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