Sin embargo, durante los últimos años, la localidad de Alsasua ha resucitado un odio incontrolable contra el cuerpo, llegando incluso a propinarle una brutal paliza entre una veintena de proetarras a dos miembros de la Guardia Civil y sus parejas.
Este suceso de 2016 es recordado en España con gran tristeza e indignación por todos los agentes valientes que sienten los valores de la honrada Guardia Civil y que han sufrido la represión y el acoso terrorista en ciudades y pueblos como este.
Navarra no es una comunidad de chusma etarra ni de salvajes totalitarios, es un lugar atractivo por sus maravillosos parajes y zonas naturales. El País Vasco, en definitiva, no debería ser recordado por su radicalismo nacionalista, sino por sus buenas gentes y tradicionales costumbres, que han hecho durante años singular a la sociedad vasca.