El pasado 24 de Agosto, publicaba Francisco Javier Cristòfol, en el diario nacional “El Español”, un artículo sobre el partido Vox en Málaga. Muchos nos preguntamos qué clase de periodista escribe sobre un grupo político en primera persona, esto es, que no menciona que aporta la opinión de una fuente en concreto, sino que la opinión sobre lo que escribe es la suya propia, fruto de su investigación, pero basándola solo en la opinión de un sector minúsculo del partido. Nunca intentó ponerse en contacto con el vicesecretario de comunicación provincial o nacional del partido, ni con algún miembro de la ejecutiva provincial u otro miembro orgánico del mismo para contrastar opiniones. Solo da una opinión personal y sesgada carente de argumentos que yo voy a diseccionar para ustedes e intentaré ser lo más fiel a los hechos, hechos contrastados y con argumentos de peso, no la opinión personal que a un servidor se le ocurra.

Empieza atizando al grupo político mencionando la opinión de uno de sus concejales que, ciertamente en un periodo difícil durante las primarias, podría haber dicho que las discusiones entre los diferentes partidarios de las listas que se presentaban en primarias, cosa que hicieron públicamente en redes sociales (esto es cierto), donde se insultaban y vertían las más indignas difamaciones los unos a los otros, dice que dijo “fue una imagen lamentable interna del partido”; precisamente por esa debacle se tuvieron que repetir las elecciones y ni aun así algunos quedaron contentos, los mismos que hoy forman la “plataforma antigestora” que lidera Antonio Pulido, los mismos que también meses atrás formaron otra plataforma para una moción de censura contra este mismo señor (como parte de la ejecutiva a la que pertenecía) y volverán a ser el mismo grupo disidente en un futuro imaginario si hubiera de nuevo primarias sin que de nuevo nadie les eligiese. Pues bien, hasta ahí todo de acuerdo, aunque no he logrado encontrar al concejal. Ninguno al que he preguntado se arroga esa frase.

Luego acaba opinando que, desde entonces, desde esas primarias que se tuvo que hacer una gestora con parte de las dos listas finalistas para intentar contentar a todos, el partido encabezado por dicha gestora sigue dando bandazos sin rumbo, aunque, más adelante, reconoce que la misma no para de crecer en toda la provincia nombrando coordinadores locales en pueblos donde nunca se había comenzado ninguna estructura, así como vicesecretarías que tampoco antes tenían a nadie al frente o se concentraban entre los miembros del anterior CEP, porque no encontraban candidatos de confianza. ¿Se puede hablar de un equipo descabezado cuando no paran de crecer, tanto en sus cargos orgánicos como en afiliados? Hasta la presente, en 8 meses aproximadamente de gestora, el grupo político ha logrado afiliar más de 300 nuevos simpatizantes y recuperado otros tantos que habían dejado de pagar sus cuotas a lo largo del pasado año por la pandemia y, por tanto, el parón en las actividades políticas que venían desarrollando anteriormente. No sé donde el señor Cristòfol ve bandazos o perdida de rumbo alguno.

Por otra parte, el señor Pulido nunca fue número dos en el partido, fue vocal de la ejecutiva provincial pero nunca ocupó la vicepresidencia (el numero dos). Durante el periodo en el que él ocupó cargos en Vox Málaga, el vicepresidente electo fue Javier Rincón, sobresaliente abogado de Málaga y él, Antonio Pulido, fue puesto a dedo por el presidente de entonces, ocupando la baja del vocal Antonio Calle Arjona, que dimitió por diferencias con la ejecutiva. Y ésto es público, cualquiera puede consultarlo en las actas ordinarias de dicha ejecutiva. Aunque me parece una ironía que se queje de que han puesto una gestora a dedo en Málaga, sin respetar el designio de los afiliados (las gestoras siempre son elegidas internamente por el Secretario General y por tiempo indefinido según consta en los estatutos del partido. De otra forma sería un CEP), cuando él fue impuesto de la misma forma tanto como vocal como vicesecretario durante todo el tiempo que ostentó cargos; nadie jamás le votó y cuando tuvo oportunidad de ser votado, perdió las elecciones, ¡Y ahora se queja el señor Pulido!

Al mismo tiempo, la presidencia de la ya mencionada ejecutiva anterior que el señor Cristòfol asegura – … fue “designación directa” de la nacional desde hacía años… – he de decirle que de nuevo que se equivoca.

El señor don José Enrique Lara llegó a la presidencia en el año 2017 porque ya era vicepresidente por entonces (tras ganar unas elecciones primarias) y el presidente del momento, Eugenio Moltó (también electo y hoy diputado autonómico andaluz), dimitió por razones personales.
Poco tiempo después se celebraron las primarias del partido y se presentó una lista donde Jose Enrique la lideraba, Javier Rincón iba de vicepresidente, José Manuel Rojas como secretario, Pablo Sáenz de Tejada primer vocal, Antonio Calle como segundo vocal y el mismo Eugenio Moltó también iba como tercer vocal.
Entonces el partido ya contaba provincialmente con más de 750 afiliados y esa lista obtuvo en esas primarias más del 80% de los votos emitidos telemáticamente. ¿De dónde saca el señor “periodista” que fuera una “imposición” de la nacional? Si es que hay que contrastar la información desde fuente “oficiales”, eso lo sabemos hasta los que no somos periodistas, oye.

Pero lo que ya es de traca, lo que si no lo leo no me lo creo, es que un señor que pasó por la facultad de periodismo y se dedica a verter opiniones políticas, no se haya leído la ley electoral y dé pábulo al siguiente titular dentro de su nefasto y ridículo artículo lleno de errores (por no decir mentiras) y que como argumento sólido usa “fuentes cercanas a la antigestora”… Ni siquiera de afiliados ¡Oh, my God!

«Fuentes cercanas a los militantes antigestora denuncian que a García de Herrera le están devolviendo las cuotas para que conste como baja en la militancia por impagos, de modo que, en caso de existir una sucesión futura, el cargo recayera sobre Antonio Alfonso Alcázar Díaz, alguien menos incómodo que ella».

¿Pero hombre, de verdad que Vd. no sabe que cualquier candidato en una lista electa, aunque ya no pertenezca al partido, sigue teniendo el mismo derecho que los que si siguen siendo miembros de pleno derecho a suplir al candidato anterior en caso de que éste cause baja permanente en su puesto público electo? Una cosa es que no acceda a dicho puesto de diputada dentro del grupo parlamentario que la presentó en listas (si estuviera expulsada), pero fue electa y, por tanto, con derecho a suplir la vacante, aunque formaría parte del grupo mixto o no adscrito. Pero de ningún modo se le daría opción al cuarto candidato de la lista, D. Antonio Alcázar, mientras no diera su conformidad Dña. Patricia Gracia de Herrera, ¡porque así lo ordena la ley! no por capricho; si es que no puede ser don Francisco Javier…
En fin, no quiero despedirme sin una frase que algunos deberían tatuarse en el pecho:
“Los hechos sin argumentos no son hechos, solo cuentos”.

24 disidentes frente a los 3000 afiliados actuales de Vox Málaga,
no parece gran cosa, más bien una anécdota humorística.