LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

José Celestino Mutis y Bosio (1732 - 1808)

Celestino Mutis es considerado como una de la figuras más relevantes en la introducción de la ciencia de la Ilustración en la América Hispana.

Nace en Cádiz el 6 de abril de 1732 y estudia Filosofía en el Colegio de los Jesuitas de Cádiz en 1749. Tras cursar los estudios de medicina en el Real Colegio de Cirugía de Cádiz y en la Universidad de Sevilla, recibe la graduación como médico en dicha Universidad el 2 de mayo de 1755.

Dos años después, Mutis se traslada a Madrid, dónde imparte clases de anatomía como suplente en la cátedra de Anatomía del Hospital de Madrid, dedicándose también al estudio de las matemáticas, física, astronomía y ciencias naturales, sintiendo una especial inclinación por la botánica, desarrollando esta actividad a lo largo de tres años como ayudante del catedrático de Botánica del Real Jardín Botánico del Soto de Migas Calientes (Madrid), Miguel Bernades.

En 1760 rechaza una beca de especialización en varias ciudades europeas (París, Leyden y Bolonia), partiendo el 7 de septiembre de de ese mismo año rumbo a América como médico y cirujano particular de D. Pedro Messía de la Cerda, que había sido nombrado recientemente Virrey de Nueva Granada (territorio que incluía entonces las actuales Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela, norte del Perú y Brasil, así como el oeste de Guyana). Durante este largo periplo comenzó a escribir su Diario de Observaciones, en el que plasmó a lo largo de muchos años, todos los proyectos científicos que luego acometió en el nuevo continente. Llega a Santa Fe de Bogotá el 24 de febrero de 1761. Es aquí donde se consagra como científico. Se encarga de la docencia en la Cátedra de Medicina del Colegio Mayor Nuestra Sra. del Rosario de Santa Fe de Bogotá. La actividad de Mutis fue incansable y de gran trascendencia. Al poco tiempo de llegar a Bogotá funda una cátedra de Matemáticas.

Mutis propuso en dos ocasiones a la Corona española (en 1763 y 1764 respectivamente) la aprobación de la elaboración de una “Historia Natural de América”, que se hace realidad veinte años más tarde con la aprobación de su tercera propuesta.

En 1783, Celestino Mutis consiguió por fin la autorización para su ansiada expedición científica. Gracias a la mediación del nuevo virrey, Don Antonio Caballero y Góngora, gran conocedor de la obra del naturalista, el rey Carlos III se convenció de que la expedición botánica sería una buena manera de ampliar los conocimientos científicos del virreinato. Mutis reunió a su alrededor a un buen número de investigadores y colaboradores que le ayudaron en la magna tarea. Fue nombrado director de la Real Expedición Botánica, que se prolongaría 33 años.

Entre sus obras cabe destacar el anteriormente citado Diario de Observaciones. Sin embargo, su obra excelsa la Flora de Bogotá o de Nueva Granada, fruto de la citada expedición no se llegó a publicar.
(Cabrera-Afonso, Juan Rafael y Márquez Espiós, Carlos: “Aspectos médicos de la vida de José Celestino Mutis”. Cádiz: Real Academia de Medicina y Cirugía, 2008)

Sus importantes estudios botánicos comenzaron con la creación de un herbario y la descripción de nuevas especies medicinales como la quina, su planta preferida, ya que la consideraba como una panacea para el tratamiento de toda clase de enfermedades. Todos sus descubrimientos botánicos los comparte con otros célebres científicos de la época, como Alexander von Humboldt, Antonio José Cavanilles o el mismo Linneo, con quienes mantenía una muy fluida correspondencia.

Como se ha mencionado, José Celestino Mutis (1732-1808) dirigió una real expedición botánica en Nueva Granada. Nombrado en 1783, estableciendo primero un jardín botánico en la ciudad de Quito. En 1791 trasladaron su base a Bogotá. Trabajaban en el jardín entre 15 y 20 botánicos y dibujantes, dedicados a recolectar, describir e ilustrar las plantas procedentes de los más diversos lugares del virreinato.

Como Celestino Mutis falleció en 1808, la expedición concluyó pocos años después, cuando Nueva Granada se independizó de la Corona Española. Se enviaron a España 11 grandes volúmenes de texto, 124 cajones de semillas, muestras de maderas, minerales y un herbario de más de 20.000 plantas catalogadas, así como 7.000 animales. El material incluía también miles de láminas y dibujos de gran belleza y precisión, valiosísimas ilustraciones fruto del ingente trabajo científico. Todo este material sirvió posteriormente a otros investigadores y hoy puede contemplarse en las colecciones del Jardín Botánico de Madrid. Esta voluminosa colección ha permanecido inédita hasta hace poco, cuando los gobiernos de España y Colombia realizaron una obra conjunta para publicar 51 volúmenes de la Flora del Nuevo Reino de Granada.

 

Su archivo científico comprendía 105 cajones inventariados por su sobrino, Sinforoso Mutis, continuador de su obra. De enorme valor científico, atesora miles de dibujos y láminas en blanco y negro y color de plantas todavía sin determinar. Dicho material estaba destinado a formar parte del Atlas de la citada Flora, obra que quedó inédita a su muerte en 1808.

En 1803 Mutis funda en Santa Fe de Bogotá el primer Observatorio Astronómico que se construyó en América, donde seguiría con las investigaciones iniciadas en el marco de la Expedición, entre las que destacaron la observación de un eclipse de un satélite de Júpiter. Fue también el impulsor y fundador de la “Real Sociedad Patriótica del Nuevo Reino de Granada”, una institución que fomentó el desarrollo de la industria y el comercio.

 

Celestino Mutis también contribuyó al desarrollo de la Medicina. Escribió́ una Quinología, estudio de carácter más médico que botánico, en el que describe hasta siete especies diferentes de quina, haciendo importantes observaciones acerca de cada una de ellas.
Mutis murió el 11 de septiembre de 1808 a los 76 años, victima de una apoplejía. Falleció en Santa Fe de Bogotá́, capital de su querida Colombia, el país que le acogió, le respeta y considera con gran orgullo como uno de los grandes científicos y médicos de toda Hispanoamérica.

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