Los bares de la Pz. de la Font en Tarragona, se sienten completamente desamparados y traicionados por las pésimas gestiones llevadas a cabo para la fiesta mayor de la ciudad como es, Santa Tecla. Después de haber sido unos de los sectores más castigados por la pandemia, cuando finalmente creían que podían coger un poco de oxígeno en estás fiestas. Compran todo tipo de productos, contratación de personal, etc, y a pocos días se encuentran con la sorpresa que el ayuntamiento ha blindado la plaza.
El señor alcalde Ricomà de ERC, ha tomado la decisión sin contar con los bares de la zona, que la plaza dispondrá de un aforo limitado de 800 personas cuya reserva será vía telemática con un coste de 2€, que serán devueltos cuando accedas al recinto, para garantizar su asistencia. (las entradas se agotaron a los pocos minutos) esta gestión ha hecho saltar las alarmas a la ciudad, dónde se han incendiado las redes con un fuerte aluvión de críticas en las que (se acusaba al alcalde de haber realizado dichas fiestas sólo para unos pocos, o se hacen para todos o para nadie, que ya vendrán tiempos mejores) son algunos de los comentarios…
Es aberrante como se han podido observar en las imágenes de días anteriores, el aforo en la que los más pequeños, se han quedado fuera de juego.
Todos los años se retiran las terrazas para montar barras en el exterior. Este año, el ayuntamiento, les obliga a retirar las terrazas para montar «por parte del mismo consistorio» mesas y sillas supuestamente pagadas a otra empresa con sus respectivos trabajadores que una vez más, han hecho estallar aún más, las alarmas de este sector dónde los ciudadanos se podrán sentar sin consumir y sin compensación económica de ningún tipo, y donde, los restauradores se han visto obligados a cancelar las reservas en restaurantes por estarles prohibida la libre circulación a la plaza para acceder al interior ya que se les imposibilita la opción de servir cenas tan si quiera con aforo limitado, teniendo en cuenta que el pasado año 2020 no hubieron fiestas y teóricamente dicha institución podría tender una mano al sector para compensarles de las numerosas perdidas. Es por este motivo que los bares se han visto obligados a cerrar en protesta de las imposiciones abusivas del ayuntamiento puesto que hace muy pocos días, se ha realizado un concierto y todo tipo de actos sin ningún problema. Este pasado Lunes, los propietarios se reunieron y dejaban claro que no descartan nuevos cierres y expresando con el siguiente texto el motivo real por la falta de neutralidad de algunos medios…
Los establecimientos de la hostelería, restauración y bares de la plaza de la Font manifiestan el rechazo criminalización del sector ejecutado por la regidora Inés Soler, en un ejercicio de manipulación y responsabilidad impropia del cargo que ocupa en la conferencia de prensa del día 20 de septiembre.
La hostelería ha denendido durante la pandemia los negocios y los lugares de trabajo con ejemplaridad, como la del ayuntamiento que nos señala de insolidarios, Exigimos una ratificación expresa.
La ratificación deambula por parte del ayuntamiento llega tarde, y es parcial. Pedimos con nuestra protesta, que persistirá y así lo esperamos, que el ayuntamiento, la próxima vez consulte antes de imponer y escuche a los profesionales. así se evitarán rectificar tarde y mal, y no será necesario atentar a la dignidad de ningún colectivo.
Sandra Dios.
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