No deja de ser llamativo que el PP de Rajoy, con el propio Casado de Diputado, que obtuvo la mayoría absoluta más amplia en democracia y que fue incapaz de derogar las leyes de Zapatero, hoy prometa hacerlo si volviese a gobernar el país. Mariano Rajoy se fue de la Moncloa, regalando el poder a Sánchez y sin cambiar nada del legado de Rodríguez Zapatero. Mantuvo la ley de Violencia de Género, que discrimina a los hombres simplemente por ser hombres. Una ley que vulnera la presunción de inocencia y que permite a las mujeres, arrebatar a sus maridos la patria potestad de sus hijos.

Los populares tampoco hicieron nada para derogar la ley de Memoria Histórica. Una ley , para el líder de VOX, Santiago Abascal, «totalitaria, sectaria, guerracivilista y anticonstitucional que ataca la convivencia en paz y la libertad de la que hemos disfrutado estas décadas de democracia «. Tampoco hicieron nada para derogar las leyes de los lobbys LGTBI que se han convertido en chiringuitos regados con dinero público y que pretenden adoctrinar a los niños y arrebatar a los padres, la libertad de elegir la educación de sus hijos.

La Convención también ha servido para que Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso pudieran arreglar sus diferencias. Tras semanas de polémicas, ambos líderes han sellado la paz. «Te quiero decir, Pablo, delante de la gente que más te quiere, que tengo meridianamente claro dónde está mi sitio y sé que mi sitio es Madrid y que daré lo mejor para Madrid porque Madrid es España y porque necesitamos que tú llegues a ser el presidente del Gobierno» ha asegurado la presidenta madrileña.