La Organización ambientalista internacional Greenpeace, ha montado una performance marca de la casa, en el puerto de Sagunto para intentar impedir la entrada del gas en España. El país se ha visto obligado a implementar la llegada del gas, por medio de buques gaseros, tras el cierre del gasoducto Argelino que atraviesa Marruecos hacia España.
Un conflicto entre los dos países magrebíes, que ha llevado a Marruecos a impedir que el gas llegue a España pasando por su país. Una situación que puede acarrear un serio problema de suministro para el Reino de España. El tema se ha convertido en una oportunidad para los activistas de Greenpeace, para hacerse notar. Han anclado sus lanchas junto a la planta de regasificación de Enegás, para intentar parar al buque Merchant cargado de gas.
Según la propia organización, esta acción se realiza en el contexto «del Consejo Europeo extraordinario que se celebra hoy en Luxemburgo, donde los y las ministras de Energía se reúnen para tratar el impacto del aumento de los precios de la energía y las posibles soluciones». A través de su página web, han denunciado «la dependencia de España del gas fósil» según ellos, «el causante de la subida del precio de la energía y de la emergencia climática»
Lo curioso es que los ecologistas, para alcanzar al buque Merchant, llegaron a bordo de lanchas a motor, que necesitan aceite y gasolina derivados del petróleo, para su funcionamiento. Una evidente contradicción que pone de manifiesto, la hipocresía de esta organización muy bien financiada.
