La inmigración ilegal ya entra en España, por tierra, mar y aire. La nueva versión de pateras con alas, hasta ahora absolutamente impensable, ya es una realidad. La persistencia de los inmigrantes de nacionalidad marroquí, para pisar suelo español, da lugar a topo tipo de estrategias para cumplir su sueño.
El pasado viernes por la noche, un avión de la compañía Air Maroc, procedente de Casablanca, con destino Estambul, pidió al control aéreo del aeropuerto de Palma, realizar un aterrizaje de emergencia por un supuesto problema médico de uno de los pasajeros. Abordo del aparato, iba un grupo importante de pasajeros marroquíes, con intención de entrar en España ilegalmente, según la tripulación.
Fue precisamente uno de ellos que simuló estar sufriendo un «coma diabético», para que el avión se viera obligado a aterrizar. Una vez en tierra, el avión abrió sus puertas para que unos profesionales sanitarios pudieran atender al supuesto enfermo de 32 años. Fue justo en ese momento que el grupo entero, unos 24 jóvenes y todos marroquíes, empujando y golpeando a todo lo que se encontraban por su camino, aprovecharon para salir corriendo del aparato. En estos momentos, según las de fuerzas seguridad, 12 de ellos han desaparecido del mapa, no se sabe ni su paradero ni quienes son.
Lo nunca visto en un aeropuerto español, un acontecimiento digno de una película de Hollywood. Causaron un caos total en el aeropuerto y muchos vuelos fueron cancelados. La policía ha informado de que 12 de ellos han sido detenidos y se enfrentan a varias acusaciones por parte de la fiscalía.
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