La joven muy consciente de las normas, en un "acto de indisciplina" decidió echar un pulso a la dirección del centro.
Los hechos ocurrieron la semana pasada en el Liceo Caracense de la ciudad de Guadalajara. La joven, a pesar de estar al tanto de las normas, en un acto de indisciplina, decidió echar un pulso a la dirección del centro. Permanecerá expulsada hasta el próximo 19 de Noviembre, una decisión que ha provocado la indignación de organizaciones feministas y de la comunidad musulmana.
Podrá acudir al centro exclusivamente para los exámenes, siempre y cuando se quite el velo. A pesar de las críticas y de las manifestaciones que han sido convocadas en la localidad, el centro no piensa dar marcha atrás y se apoya en la comisión de conducta gravemente perjudicial para una buena convivencia en el centro. También pone de manifiesto, agravantes bien claros en el decreto de las normas de convivencia escolar de Castilla la Mancha.