Entre los puntos más calientes de la reforma, puntos que para los agentes, dejan «desprotegidos y desamparados» no solo a los agentes, sino a «cualquier ciudadano» que verá «mermada su seguridad», podemos encontrar:
-Anteriormente, un ciudadano que se negaba a ser identificado, podría ser retenido por los agentes durante 6 horas. Con la nueva ley, este tiempo quedaría recortado a tan sólo 2 horas y tendrá que ser por «causas excepcionales».
-Los agentes también tendrán que hacer de taxistas de los delincuentes, ya que la nueva ley les obligará a devolver a la persona una vez concluida la identificación, al lugar donde se estaba manifestando.
-El tema de las multas también indigna a los sindicatos policiales. Con la reforma de Sánchez, los importes de las multas serán reducidos y se aplicará con «criterio de proporcionalidad a la capacidad económica del sancionado».
-Los cacheos y registros policiales también cambian. Los agentes tendrán que «basarse en indicios concretos y comprobables» ya no se podrán practicar a la vista de todo el mundo y se tendrán que hacer con el «máximo respeto a la identidad sexual».
-La supresión de la prohibición de la toma y difusión de imágenes de agentes, otro punto muy protestado por los agentes. Es decir, cualquier ciudadano podrá grabar a los policías en el ejercito de sus funciones y difundir dichas imágenes revelando sus identidades, en las redes sociales. Una medida que «pone en riesgo a los agentes y a sus familiares» han denunciado los sindicatos.
-Los sindicatos también denuncian que con el nuevo borrador de la ley de Seguridad Ciudadana, la tenencia de drogas o cualquier otras sustancia estupefaciente, pasará a ser «delito leve»…