Dos hermanas tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados, por recuperar la casa de su anciana madre, mientras los OKUPAS estaban de vacaciones. Tras enterarse de que los usurpadores habían abandonado la casa, Maribel y Marisol acudieron inmediatamente al inmueble para cambiar la cerradura.
Al volver de sus vacaciones, los OKUPAS se percataron de que ya no podían acceder al interior del piso donde llevaban dos años viviendo de forma ilegal. Decidieron acudir a los tribunales y han interpuesto una denuncia de usurpación y de hurto contra las dos hermanas, hijas de la anciana y dueña del piso.
Lo sorprendente y realmente incomprensible, es que el juez haya decidido admitir a tramite las denuncias de los verdaderos usurpadores. Las dos hermanas ya han sido citadas a declarar por dos delitos. Tendrán que responder por haber cambiado la cerradura de su propia casa y por no haber tratado con cariño las pertenencias de unos cuantos delincuentes.
No es la primera vez que esta familia es golpeada de manera injusta e incomprensible por la justicia a propósito de este mismo inmueble. Durante dos años de juicio que además acabaron ganando, pero los usurpadores recurrieron las sentencias y siguieron viviendo ilegalmente en su casa. Un calvario injusto que están viviendo miles de familias en España y que el gobierno socialcomunista ha dado apoyo y amparo legal.
