Bueno, lo importante en este caso sea quizás que en sus declaraciones toca varios temas de lo más actual y de lo más importante a futuro en los próximos días. Un hombre dedicado a cambiar la actual Ley de Seguridad Ciudadana por otra nueva en la que desaparecen una serie de garantías para las Fuerzas del Orden que les van a impedir hacer su labor, es decir defender al ciudadano de a pie, que no tiene otro medio de defensa contra los criminales de todo pelaje. Únicamente les van a dejar casi intactas las competencias en cuanto el trato a los hombres denunciados por violencia de género, que seguirán siendo detenidos en sus puestos de trabajo o cuando estén con sus hijos o demás familia para escarnio de los mismos y aviso a navegantes.
Tengan en cuenta que a diario se detienen a unos trescientos hombres por este tipo de denuncias y los viernes se multiplica por tres, por aquello de quien pone la denuncia sabe que el denunciado un viernes por la mañana va a ser detenido el viernes al mediodía como mucho, sin oponer resistencia ni enfrentarse a los policías. Siendo este hombre enchiquerado hasta el lunes, setenta y dos horitas en comisaría, pero no como un posible alborotador, destructor de mobiliario urbano, que como mucho va a estar retenido un par de horitas y luego ya veremos.
Esta “Ley” que defiende con tanto ahínco el señor Santiago, es laque va a redondear lo que actualmente sucede con las condenas por violencia de género. ¡OJO! Salen finalmente absueltos o sin cargos más del 80% de los denunciados y del 20% con condena, la inmensa mayoría lo son porque después de esas 72 horas “cociéndose” lentamente en la comisaría, le es ofrecida su libertad si firman una “CONFORMIDAD”, que les permite salir a la calle inmediatamente. Estos pobres desgraciados, a los que el fiscal les ofrece una condena que no van a cumplir si firman lo que les pongan por delante, no saben o desconocen que en ese momento admiten ser culpables y por lo tanto ya tienen antecedentes penales y además acaban de perder a sus hijos y sus bienes quedan a disposición de quien sea. Es decir, están arruinados.
Volviendo a nuestro protagonista, sus declaraciones bien estudiadas sobre el capitalismo, que pueden escuchar en Internet y que hizo a final de la semana pasada y varias veces en esta, nos hacen de pensar en que es tonto, aunque en realidad yo personalmente creo que el piensa que los tontos somos nosotros y nos vende unos razonamientos que nadie compraría en condiciones normales, pero ahí están los Risto Mejide de la vida para vendérnoslos adecuadamente, y lo mas gordo es que se los compran.
En fin este individuo que vive en un ático en el barrio madrileño de Chamberí, valorado en algo más de un millón de euros, que se mueve en coche oficial y que como tiene su filiación de vivir en Asturias, cobra de nuestros impuestos cerca de nueve mil euros todos los meses. Mas o menos como el Rufián, es decir, nos habla de capitalismo, quien vive como un capitalista.
Nueva mente el es decir para referirnos a que los tontos quizás sean sus votantes proletarios. Y ahí lo dejo…