LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

El prostíbulo del periodismo

Los medios de comunicación han vendido su profesionalidad, fiabilidad, objetividad y neutralidad para convertirse en escorts de lujo al servicio de los políticos y de otras élites globalistas.

El prostíbulo más grande de España, el periodismo que se compra mucho se habla, o poco, ya no lo tengo claro. De la trata de personas, que para mí es exactamente igual que la prostitución aunque haya gente que las diferencie. Pero lo que tengo claro, es lo poco que se habla y se denuncia, papel en mano, la prostitución de los medios de comunicación. No me cabe en la cabeza que un medio, que debería ser garante de la fiabilidad, del trabajo de investigación, de la objetividad, acabe por ceder ante el caballero Don Dinero. Porque, si un medio es bueno y tiene tirada, no le haría falta ninguna subvención por parte de ningún gobierno o partido político de turno. 

¡Cuánto importante es por ello, hoy en día la prensa independiente! Aquella prensa que sufre la persecución por parte de “sectores sociales” y que lo único que necesita son ganas de mantener al pueblo informado para que no lo engañen y un ordenador. Os estaréis preguntando si eso existe hoy en día. Sí, puedo poner ejemplos de que eso existe y también de esa persecución que sufren:

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Pues bien, no hace falta pensar mucho sobre en qué me baso a la hora de configurar mi escala de valores periodísticos. Sin ir muy lejos, podemos echar mano del código deontológico, que engloba lo siguiente:

• El respeto a la verdad.
• Estar abierto a la investigación de los hechos.
• Perseguir la objetividad aunque se sepa inaccesible.
• Contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas.
• Diferenciar con claridad entre información y opinión.
• Enfrentar, cuando existan, las versiones sobre un hecho.
• Respeto a la presunción de inocencia.
• Rectificación de las informaciones erróneas. 

Yo os hago una pregunta, os la lanzo y ya cada cual que la conteste:

¿Cumple este código la prensa, los medios de comunicación en general, de hoy en día?
Si algo creo que se debería denunciar, es la manipulación que ejercen los partidos políticos y élites globalistas a través de esos medios, haciendo a los ciudadanos más vulnerables, exponiéndolos constantemente a las voluntades “de los Señores” y amos de la mayor propaganda publicitaria. Hacer del ciudadano una marioneta del que extienda el mejor cheque.
Considero que el periodismo o es libre o es una mentira, una trama, una auténtica falsedad. Y sí, los términos auténtica y falsedad de la mano. Quizás, uno de los grandes motivos que les lleva a hacerlo, es crear una sociedad atípica que sea incapaz de generar una crítica, que les sea más fácil reafirmar un determinado pensamiento a pensar. Y claro, a pensar lo que ellos quieren para alcanzar sus objetivos. Auténticos títeres en manos de tiranos.


¿Acaso una de las funciones de los Medios de Comunicación no es precisamente, denunciar los excesos de los políticos?

Toda una contradicción, una situación surrealista que al propio Dalí le hubiera costado plasmar sobre un lienzo. Pero hablando de autocrítica, tendremos que realizar una minuciosa con respecto a lo que llegamos nosotros a clasificar como información real a la falsa y manipulada.
¿No es hora de luchar contra esta “trata de la verdad”? ¿No creéis que es hora de reclamar una prensa libre que afecta a nuestra democracia?

Leticia Barcia.