El Ejecutivo de Ghana, que ha sido recibido recientemente por Sánchez con todos los honores, ha dado un paso sin precedentes en su principal lucha contra los homosexuales. Su parlamento estudiará un proyecto de ley que criminaliza al colectivo y penalizará el apoyo a las personas LGTBI. Con esta nueva ley, la homosexualidad ya prohibida en el país, pasará a ser condenada hasta con 10 años de prisión. En el país, la homosexualidad esta considera una «perversión diabólica».
Cualquier ciudadano que se preste al activismo a favor de los homosexuales o que publique información que se pudiera considerar que promueve la homosexualidad, será sancionado. Como ya ocurre en muchos países africanos, la ley impondrá «terapias de conversión» a las personas LGTBI. «Tenemos que proteger a nuestros niños, que son el objetivo de estas personas LGTBI que les hacen creer que es una nueva forma de vida», ha asegurado el partido que ha presentado la iniciativa.
Los activistas de derechos humanos han mostrado su preocupación por esta ley que han calificado de «inhumana» y por el riesgo de que aumente la persecución contra la comunidad gay que ya vive una homofobia tremenda. El Gobierno ya advirtió a las asociaciones que defienden los derechos del colectivo LGTBI en el país, con el desalojo por parte de la policía, del único servicio permanente de acogida a los gays que sufren acoso, un mes después de su inauguración.
El Presidente de España Pedro Sánchez, recibió en la Moncloa el pasado mes de marzo a su homólogo ghanés y aprovechó para presentar su plan de «acción Foco África 2023». Un plan según el propio Sánchez, que servirá para «convertir esta década que empezamos de una manera un tanto compleja por la pandemia en la década de España en África». «España esté cada vez más cerca de África y África más cerca de España y por tanto de Europa, debemos construir un puente sólido» añadió.
Sánchez en su largo y detenido discurso como nos tiene acostumbrados, también expresó el interés de España en contribuir a promover la igualdad de género en África y luchar junto con los países africanos contra la inmigración ilegal combatiendo el tráfico de personas. Los dos mandatarios también tuvieron tiempo para hablar de Derechos Humanos lo que no deja de ser sorprendente teniendo en cuenta la tremenda ley para perseguir a los homosexuales que está ahora a punto de aprobar Nana Akufo en su país, Ghana.
