El Govern de la Generalitat ha anunciado que las trabajadoras sexuales estará obligadas a utilizar el catalán para atender a sus clientes, dentro de su nuevo Plan Integral de Defensa del catalán. Las prostitutas tampoco podrán expresarse ni en francés ni en griego. Sus clientes deberán por lo tanto aprender el catalán si quieren contratar sus servicios. También deberán hacer descuento a los catalán parlantes y rechazar a clientes españoles.

Según el instituto catalán de la mujer, el negocio de la prostitución supone un volumen de más de 8.000 millones de euros al año en Cataluña. Una ocupación que un gobierno catalán en el 2004, intentó dar cobertura legal para que sean reconocidas como trabajadoras autónomas o por cuenta ajena. Cerca de 350.000 mujeres ejercen la prostitución en España, según la Guardia Civil y diferentes ONG.