El Ministerio de Consumo liderado por el comunista Alberto Garzón, que se ha quedado inmune a las continuas subidas históricas en la factura de luz y de las subidas de prácticamente todos los productos de primera necesidade, ha convocado una curiosa huelga para luchar contra los «juguetes sexistas».
Las movilizaciones previstas para el próximo domingo, bajo el lema «jugar no tiene género», tienen como objetivo, acabar con la «publicidad sexista» en el mundo de los juguetes. Una pegada importante de carteles ya se ha realizado por las calles del centro de Madrid. El anuncio publicado por el Ministerio, una copia de las famosas películas de «Pixar», piden que tengamos en cuenta, que los juguetes también tienen «su pequeño corazoncito».
«Juguetes del mundo, llevamos años soportando que nos encasillen, que nos digan que fuimos creados solo para jugar con niñas o solo para jugar con niños. Que me digan que yo solo puedo jugar con Lola y no con Guiller. Porque los juguetes, aunque seamos de plástico o de peluche, también tenemos nuestro pequeño corazoncito. Ha llegado el momento de decir basta».
En estas fiestas de Navidad que serán cruciales para que el sector de los juguetes pueda al menos intentar recuperar las millonarias perdidas debido a la pandemia del coronavirus, parece que van a tener una nueva piedra en el camino. Porque los únicos que pueden salir mal parados con esta nueva ocurrencia de Garzón, son los ellos. El Ministerio se ha defendido afirmando que esta iniciativa «simbólica, sin precedentes en España», es una «pieza básica del desarrollo intelectual de los niños». Irene Montero que también ha participado en la presentación del spot, ha dejado claro que «el sexismo no es un juego de niños, ni de niñas».
«La investigación científica y el feminismo nos aportan claves fundamentales sobre la importancia de educar en igualdad y los peligros de no hacerlo. Los juegos y juguetes que ofrecemos a los menores, así como los mensajes publicitarios que ven, son una pieza básica de su desarrollo intelectual y emocional. Los juguetes y los juegos de hoy construyen las personas y la sociedad de mañana», ha defendido la Ministra de Igualdad. «promocionar pautas de consumo responsable, así como proteger de forma especial los intereses de los colectivos de personas consumidoras vulnerables como la infancia, es una obligación de las instituciones públicas. Es una cuestión política de primer orden», ha concluido.
