Nunca antes en tan poco tiempo, varios futbolistas profesionales habían tenido que abandonar el terreno de juego, por una extraña opresión en el pecho. La preocupación en los clubes y los propios jugadores, se ha disparado tras lo ocurrido esta misma mañana en un partido de la Liga inglesa que enfrentaba al Manchester United contra Norwich City.
En el minuto 70 del encuentro, el joven jugador de 27 años Victor Lindelof, se agachó debido un dolor en el pecho que le impedía respirar con normalidad. Fue atendido de manera inmediata por sus propios compañeros y por los servicios médicos de su club. Tras ser examinado, fue sustituido por precaución.
El danés sigue sin poder vestirse de corto desde de que se desplomara durante un partido en la ultima Eurocopa. Uno fatídico momento que mantuvo a todo el estadio en vilo y en silencio durante unos angustiosos minutos. Se temía lo peor. Por suerte, todo quedó en un buen susto gracias a la rápida actuación de sus compañeros y de los profesionales sanitarios de su equipo. Le colocaron un desfibrilador cardioverso implantable. Un aparato conectado al corazón mediante cables y que envía un pulso eléctrico para corregir ritmos irregulares.
Meses después, los médicos siguen sin dar una explicación sobre por qué se le paró el corazón al danés en el minuto 42 del encuentro. «Se había ido. Estuvo muerto antes de ser reanimado. Fue definitivamente un ataque al corazón», afirmó el medico de la selección de Dinamarca Morten Boesen. Actualmente el danés está mucho mejor aunque se no sabe cuándo podrá volver a pisar un campo de futbol. Para ello, tendrá que abandonar el campeonato italiano, porque en la Serie A está prohibido jugar con un desfibrilador.
El caso del Argentino, ex del M-City, recién fichado por del Fútbol Club Barcelona, es muy parecido al del jugador del Manchester United, Lindelof. El Kun también tuvo que abandonar el terreno de juego debido a una extraña opresión en el pecho durante un partido de Liga contra el Alavés el pasado 30 de octubre. Casi dos meses después, sigue sin poder competir. Algunos profesionales sanitarios han reconocido que la arritmia que le ha sido diagnosticada, le podría mantener fuera de los terrenos de juegos de manera indefinida.
