El Ministerio de Igualdad liderado por la Irene Montero, ha dado un paso de gigantes en su infame concepto de que las mujeres nunca mienten, nunca se equivocan, son seres de luz. Por lo tanto, la ciudadanía y la justicia, tienen la obligación de creer siempre en sus relatos. Así lo ha cristalizado en su última Conferencia Sectorial de Igualdad del pasado 11 de noviembre.
La Secretaria del Estado de Igualdad, ha aprobado nuevas pautas en relación con la «acreditación de las situaciones de violencia de género». Los acuerdos que fueron publicados en el BOE el pasado 2 de diciembre, permitirán a las mujeres a partir de ahora, poder solicitar una acreditación administrativa de la situación de violencia de género si se encuentran en las siguientes situaciones:
-Víctimas que se encuentren en proceso de tomar la decisión de denunciar.
-Víctimas respeto a las cuales el procedimiento judicial haya quedado archivado o sobreseído.
-Víctimas que han interpuesto denuncias y el procedimiento penal este instruyéndose.
-Víctimas con sentencias condenatorias firme con pena o penas ya extinguidas por prescripción, muerte del penado, cumplimiento de la condena, entre otras causas, u orden de protección que haya quedado inactiva (las medidas impuestas ya no están en vigor), por sentencia absolutoria o cualquier otra causa que se declare probada la existencia de la violencia.
-Víctimas a las que se haya denegado la orden de protección, pero existan diligencias penales abiertas.
-Cuando existan antecedentes previos de denunciar retirada de la misma.
