LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

DESTRUYENDO EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

Por José Antonio Ruiz de la Hermosa

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EL TONTO DE LA SEMANA

Estamos saliendo del tiempo de la Navidad, de esa frase típica de “Feliz Navidad”. Pero también estamos inmersos en otro tiempo, que está dedicado a la persecución de nuestra cultura por, precisamente, quien desde el poder y como representante de los españoles fue elegido por la fuerza de los votos. Hablamos de alguien que ya ha venido a esta página, el ministro de consumo y junto a él todos los componentes del desgobierno de esta Nación y quienes siguen las instrucciones del “Globalismo” y su aliado el neomarxismo cultural.

El ministro de consumo,iba a decir español, pero dudo que sus sentimientos coincidan con su pasaporte, se encuentra en la misma trinchera que Ursula Von der Leyem, al mando de la Comisión Europea. Curioso que un autodefinido como comunista y una política alemana que con aristocrático apellido, recordemos apellido consorte, que además procede de la posturas cristianas más ortodoxas. Una pareja contra natura, que está haciendo desde el poder de forma sibilina, unas veces, descaradamente otras.

Este año hemos visto, con la llegada de las Navidades, como se atacaba a una forma de nuestra cultura como es la felicitación por la Navidad, queriendo ser sustituida por otras frases más laicas y menos cristianas, casi imponiéndose, al aprovechar la fuerza de la propaganda, de los medios de comunicación, en forma prensa, radio, televisión y últimamente de las redes sociales. Con ese cambio de formas, se trata de enterrar los años de historia y formación de nuestra cultura. Y qué mejor hacerlo desde los enclaves del poder. Poder que ya no sabemos a quién sirve, pues como en el caso que nos ocupa, intereses comunes, vienen desde ideologías aparentemente diferentes.

Y ahora vamos a la práctica de la cuestión. ¡Como cargarse la Navidad!. Y se le ha dado francamente una gran prioridad y un ataque continuo en todos los frentes posibles:

-No coman “Roscón de Reyes”, porque es malo pues está hecho con grasas y aceites vegetales que son nocivos para la salud, cuando eso es en casos excepcionales, pues la nata que llevan es procedente de la leche y la masa, es obtenida de componentes similares a los de los panes habituales

-No regalen juguetes sexistas. Para lo cual se ha hecho una excelente, pero falsa,campaña, con costo en un gran importe de euros. Que incluye una huelga de juguetes. También, una campaña contra el color de los juguetes, su ropa, su presentación, etc, que no es más que una campaña de ideología de género para obtener el enfrentamiento entre sexos.

– Puestos a no comer, una campaña contra la comida mediterránea, buscando la sustitución de la parte cárnica por lo vegano y por la sustitución de la cocina clásica, por ejemplo las hamburguesas, y no me refiero a la de los burguer de comida rápida, por otras de origen vegetal.

Y todo eso que acabamos de referir, está promocionado por un autodenominado comunista. Por un individuo que en su reciente menú de bodas no se priva de los placeres de la buena carne, del buen pescado, o de los buenos mariscos, bueno esto último es la típica querencia izquierdista de los de Comisiones Obreras o de la UGT que solo saben hacer comidas de trabajo a base de marisquito.

De lo otro,que acompaña a la comida, me gustaría, que echasen un vistazo a las querencias del señor ministro, a su coche oficial, su escolta, su personaje de servicio, etc. que le define como un buen proletario del comunismo internacional. 

Pasen y vean las presentaciones de sus campañas: la de la carne, la de la huelga de los juguetes, la de los colorines machistas o la última del “Roscón de Reyes”. La verdad es que esta última no solo encaja en las anteriores, sino que también lo hace en el continuo ataque a la Monarquía, esa objetivo a derribar por los comunistas y pijo progres de este país, antes la Nación Española.

Y por eso, tengo el disgusto de tener que nombrar en esta página al ministrillo perseguidor de nuestra habitual forma de comer y de paso de los placeres de la Navidad.

Y ahí lo dejo…