El concepto del comunista Alberto Garzón de que los productores de las explotaciones intensivas españolas, producen «carne de mala calidad» y con un grave «impacto ambiental», es una idea que también compartía el Partido Popular en Castilla y León en el año 2017. Sin embrago, los de Casado han sido los primeros en acribillar a sus compañeros de la AGENDA 2030 por poner de manifiesto, una de sus ocurrencias progresista que están haciendo un daño irreversible a la España madrugadora, trabajadora y sobre todo, a la España rural, en camino de extinción.
La entonces Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, aseguraba la puesta en marcha de mecanismos que apostarán por una «política agraria común fuerte» y que el gobierno del cual formaba parte, daría «valor añadido a aquellos tipos de cultivos a aquellos tipos de producción, que son respetuosos con el medioambiente. En Castilla y León, la mayor parte de las explotaciones la actividad se hace en extensivo y, esto impacta menos en el medio ambiente. Pero también, es menos productivo. Por lo tanto, ese diferencial para compensar el menor impacto o el mayor beneficio para el medio ambiente del tipo de explotaciones de Castilla y León respeto a otras que pueden ser más intensivas por lo tanto impactar más, se debe compensar desde un punto de vista de la producción».
Castilla y León defenderá que Europa compense a los productores de explotación extensiva, frente a la intensiva, de mayor impacto ambiental pic.twitter.com/N97h4EV7Xo
— Junta de Castilla y León (@jcyl) February 18, 2017
Unas palabras que van totalmente en el mismo sentido que las pronunciadas por nuestro polémico Ministro de Consumo. El único pecado de Garzón fue ser más claro, más directo y más explícito y sin pelos en la lengua. Nadie que forme parte de la infame Agenda 2030, pone en duda de que la carne producida en las explotaciones intensivas, fuera de «mala calidad» y que los animales fueran «maltratados». Simplemente, algunos lo dicen abiertamente como Garzón y otros lo callan como es el caso del PP.
