La ciudad de Navarra ha vivido un nuevo «caso aislado» de violencia de una mujer hacía un hombre. Un varón se ha presentado en los servicios de urgencias del Hospital Universitario de la ciudad, desangrándose por culpa de dos tremendas heridas en la espalda. El personal sanitario no dudó en informar a los agentes de seguridad por la gravedad de los cortes aparentemente realizados con una «brutalidad extrema».
Según los mismos sanitarios, las dos puñaladas, una a la altura del omoplato y la otra cuchillada no le destrozó el riñón al hombre de puro milagro. Los agentes se dirigieron inmediatamente al domicilio de la pareja donde se encontraron con un auténtico escenario de carnicería. Manchas de sangre por toda la casa y evidentes signos de que la pelea había sido titánica.
Ha sido gracias al relato estremecedor del hijos de ambos, presente durante la trifulca, que se ha podido esclarecer qué ocurrió realmente. Aunque en el primer instante se negó a hablar, tras el hallazgo del arma por los agentes, no le quedó otra que contar la verdad. Y efectivamente confirmó a la policía Foral de Navarra, que había sido su madre la responsable de las heridas que casi matan a su padre. Una declaración que conllevó a la detención inmediata de la mujer de 33 años de edad que ya ha pasado a disposición judicial acusada de un delito de lesiones en el ámbito familiar.
