LA COSA ESTÁ MUY NEGRA

Feijóo, el diablo con gafas

El Jordi gallego, con una tremenda influencia dentro del Partido Popular, se sale con la suya.

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Ya es conocida la influencia que tiene su figura dentro del partido y quizás pocas personas se imaginaban que diera el salto en estos momentos a Madrid pero Feijóo es la mano que mece la cuna pepera.
El presidente de la Junta acordó con Ayuso, Mañueco y Bonilla que Casado debía irse y defendió que una gestora tomara el control del partido hasta la celebración de un congreso extraordinario, al que se presentaría como candidato. Es decir, quiere y sabe que saldrá ganador pero no quiere que le acusen de haberse puesto, sino por la “gran aclamación POPULAR”.

Su trayectoria política y profesional ha estado muy ligada a la sanidad. Fue secretario general de Asistencia Sanitaria en el Ministerio de Sanidad durante el Gobierno de Aznar y presidente del InSalud. Secretario general de Asistencia Sanitaria en el Ministerio de Sanidad y Consumo (1996-2000), presidente de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos S.A. (2001-2003) y presidente del Instituto Nacional de Salud (InSalud).

En Galicia, ocupó el cargo de secretario general técnico de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes (1991), secretario general de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales (1991-1996), vicepresidente y secretario general del Servicio Gallego de Salud (1992-1996), consejero de Política Territorial, Obras Públicas y Vivienda (2003-2005) y vicepresidente primero de la Xunta (2004-2005). En cuanto a su experiencia en empresas destaca su paso por el Instituto Gallego de Medicina Técnica, Paradores Nacionales o la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Sus inicios en materia sanitaria fueron en 1992 con José Manuel Romay Beccaría como consejero de Sanidad, cuando lo colocó al frente del Sergas. El mismo extesorero del PP consideró “evidente” que se han producido “algunos casos” de financiación irregular en el partido. Y hablando de irregularidades, ¿sería precisamente éste el motivo de que Feijóo no decidiera dar el salto a Madrid con anterioridad?

– Año 2003, tres meses después del hundimiento del petrolero Prestige. El entonces vicepresidente de la Xunta José Cuiña, delfín de Manuel Fraga, tuvo que dimitir después de que Génova filtrara que una de las empresas de su familia había vendido a la Xunta material para limpiar las playas de chapapote.
– Imágenes, incautadas por la Guardia Civil en un registro en la mansión de Dorado, se tomaron a mediados de los años 90, cuando la consellería de Romay contrataba el suministro de combustible para la calefacción de los hospitales y las ambulancias del Servizo Galego de Saúde (Sergas) con la empresa de gasolineras de Dorado, que también surtían de gasóleo a las planeadoras y camiones con los que el narco transportaba tabaco, hachís y cocaína.

– Ligero, el alcalde amigo de Fraga. Otro de los políticos del PP gallego presuntamente vinculado al contrabando de tabaco fue Manuel Díaz González (Ligero), alcalde popular de A Guarda, en los ochenta, y amigo personal de Manuel Fraga, que habría conseguido su fortuna con el contrabando a Portugal.
Pero la lista de las relaciones del PP gallego con el narcotráfico es demasiado larga.
El propio Laureano Oubiña, el narcotraficante gallego, aseguró que “tiene pruebas” de haber financiado ilegalmente a Alianza Popular (AP), y “en el juzgado las presentaré, si me llaman”. “Desde aquí reto a Alianza Popular a que vaya al juzgado”.

Nunca ocurrió esto y llama mucho la atención que un partido como el PP, no limpie su nombre dado que, si no hay pruebas, no hay delito. Algo nos dice que si Feijóo salta a nivel nacional, saldrán más que fotos con un narco en un barco. Lo contrario también nos podría hacer pensar.

¿Realmente va a ser este señor el que ocupe el cargo del PP a nivel nacional?

Pero no sólo nos debería importar su trayectoria o la financiación del partido sino las políticas progres sobre imposición lingüística, al contrario de lo que vende sobre él la izquierda y los separatistas, y el adoctrinamiento de género en las aulas gallegas. Ya ni siquiera diremos la cara de dictador que se le ha puesto con la imposición del Certificado Covid y la presión sobre la población gallega a que se vacunara. Feijóo promovió una ley de salud que lesiona derechos fundamentales y se salta la Constitución. Ley de la Salud denunciada por VOX.

– Discrimina al español en las aulas y lo silencia subvencionando a los medios gallegos. En 2020 se gastó 2 millones de euros y 121 millones de euros para el canal público autonómico. Prometió una libertad lingüística que nunca llegó.

– En 2014 aprobó en Galicia una ley de género (pactada con el PSOE y el BNG) que lesiona derechos fundamentales, que privilegia a los transexuales en los incentivos para la contratación y que apoya imponer la “perspectiva de género” en los planes de salud.

– Afirmó que Galicia es una “nación sin Estado”, “tengo mucho más que ver con un militante del BNG, que un militante del BNG con un militante de Bildu”.

– En junio del 2021 apoyó una moción a favor de la dictadura cubana y no es de extrañar si echamos una vista hacia atrás sobre las relaciones de Fraga con Fidel Castro:

– Dice apoyar la industria gallega pero apuesta porque el “clima gallego” sea un sujeto de Derecho.

– El PPdeG ha permitido con sus votos favorables que saliese adelante una iniciativa del BNG que solicita a la Junta la adopción de las “medidas necesarias” para garantizar que las mujeres puedan recurrir a la red de centros sanitarios públicos para someterse a una interrupción voluntaria del embarazo.
Éste es el “santo varón” que viene a salvar al PP y a España.