La izquierda progresista y reformista que nos tiene muy empañados de sus grandes discursos a favor de los derechos humanos y de la protección del más débil, ha puesto en marcha en ESPAÑA una ley de protección y derechos de los animales, que obligará a todos los ciudadanos que quieran tener una mascota, a pasar por un curso que determinará si son aptos para cuidar de un animal.
Desde el ejecutivo socialcomunista, aseguran que su principal objetivo es la “tenencia responsable del animal” y que la sociedad “desarrolle unos conocimientos adecuados en el manejo, cuidado y tenencia de animales». Dicha ley entró en vigor el pasado 5 de enero y tiene unas cuantas novedades que han generado una especie de desconcierto en la ciudadanía. Las mascotas que hasta ahora eran consideradas «bienes inmuebles o cosas» pasan a ser consideradas «seres vivos dotados de sensibilidad” por lo tanto “miembros de la familia”.
Un reconocimiento que conllevará una modificación importante del Código Civil a la hora de adoptar cualquier animal e incluso en los modelos de convivencia que se establecen entre ellos y sus tutores, no dueños. Sin duda, uno de los puntos más relevantes de esta nueva ley es el tema del “sacrificio cero”, la total prohibición de sacrificar a animales de compañía. Únicamente se podría llevar a cabo si hay alguna razón «sanitaria o eutanásicas». Tampoco se podrá dejar solas a las mascotas, ni comprarlas al menos que se trate de peces y solo en tiendas especializadas.
Sin embargo, este gobierno que con muy buen criterio, defiende con una firmeza titánica a los animales, ha dado totalmente la espalda a los humanos. Un ejemplo claro de ello es la diabólica ley sobre el aborto que promueven. Para ellos, interrumpir un embarazo incluso a las 24 semanas como se acaba de aprobar en Colombia, es innegociable. Es desde luego incomprensible que hablen de «sacrificio cero» cuanto se trata de un animal pero al mismo tiempo promueven la ejecución de miles de bebés en el seno de sus madres. El cinismo y la hipocresía de los dirigentes de izquierdas en España y en el mundo entero, es cada vez más evidente y él que no lo entienda así, no tiene remedio.
